goyacande@Cristina_QS Podríamos decir que esta ha sido una de las ediciones de los Goya más accidentadas y polémicas. Atrás queda aquella gala del ‘No a la guerra’ de hace ya una década… en este caso podríamos bautizarla como la gala del ‘No a los recortes’. Aunque la noche ‘prometía’, lo cierto es que dejó a muchos espectadores con la boca abierta. Empezamos. 

El gran error, la gran polémica, 20 segundos que pasarán a la historia de los premios. Adriana Ugarte y Carlos Santos la ‘liaban parda’, todos sabéis por qué… (temas de ‘sobres’ a fin de cuentas) ¿La explicación de la Academia? La tarjeta del ganador va en un sobre cerrado y lacrado y, en su interior, solo aparece el nombre del premiado. Por este motivo, si ganase uno de los nominados que no ha podido asistir, hará falta otra tarjeta para que los presentadores sepan (y puedan nombrar) quién recogerá el premio en su lugar. He ahí el equívoco. Estas tarjetas ‘explicativas’ no van dentro de ningún sobre y se dejan en el atril. Adriana Ugarte debió coger una de estas tarjetitas y leyó lo que no debía. Eso dice la Academia…

Segundo altercado (y por la misma causa). El día después de la gala, en Twitter salta la liebre: ¿Era Candela Peña la ganadora del Goya a Mejor actriz de reparto? La actriz salió a recoger su premio y, mientras ofrecía su crítico y emotivo discurso, jugaba con las tarjetas que había en el atril. En la primera de ellas se podía leer a la perfección: ‘Actriz de reparto, Chus Lampreave, recoge Fernando Trueba (Director). Según la Academia, la tarjeta de Chus cumplía la función – explicada en el párrafo anterior – de ‘tarjeta explicativa’; Candela las cogió todas, quedando esta la primera… Mera coincidencia…

Pero el protagonismo de Candela en esta resaca de los Goya no acababa ahí… Durante su discurso afirmaba que había visto morir a su padre en un hospital público, sin agua y sin mantas. En una entrevista radiofónica, al día siguiente, Jordi Monedero, Director del Hospital San Lorenzo de Viladecans, negaba las acusaciones y defendía que ‘no le consta’ que la actriz u otra persona haya presentado reclamación alguna por escrito. El director dejaba claro que los recortes han creado situaciones difíciles de gestionar pero, en ningún momento, se ha racionalizado el agua o limitado el reparto de mantas.

Tampoco faltaron huidas en mitad de la gala. El equipo de ‘Los niños salvajes’ abandonó la ceremonia tras su ‘no – premio Goya’ porque, según dicen, ningún miembro de la Academia les pidió disculpas por el error.

Visitas al hospital y pérdidas de teléfono móvil. Juan Antonio Bayona sube a recoger el Goya al Mejor Director – una de las sorpresas de la noche – y, emocionado, vuelve a bajar las escaleras para entregárselo a María Belón (protagonista real de ‘Lo Imposible’); tan, tan emocionado que debería tener los músculos agarrotados de los nervios porque sufrió una rotura fibrilar en su gemelo derecho. Llegó el último a la foto de familia y acabó en una ambulancia del SAMUR.

Además de esto, el Goya de Bayona volverá al lugar del que vino… María Belón dijo que lo lanzaría al mar en memoria de las 230.000 víctimas del tsunami. Lo que no dejó claro es si volverá a Tailandia o se conformará con una playa de Benidorm…

Lo avisaron y lo cumplieron… Una de las galas más reivindicativas se convirtió en un altavoz contra las reformas del Gobierno. Eva Hache, más sarcástica que nunca, en su monólogo inicial no dejó títere con cabeza (ministro Wert, allí presente, incluido). Debemos admitir que, con un estilo un tanto agresivo, repartió con gracia. Aquí van algunas de sus frases célebres:

‘¿Habéis visto cómo piloto el inglés? Es que yo iba a un colegio público, donde había clases…’
‘Recibamos a las autoridades como se merecen… Bueno, no, recibámoslas bien’.
‘Somos muy buenos haciendo cine pero en amnistía fiscal somos maestros’.
‘¿Sigue habiendo cines?’
(Al ministro Wert) ‘¡Felicidades por su cumpleaños! Por lo otro NO…’

Javier Bardem dio y recibió. Nuestro oscarizado Javi recogió el sexto Goya de su carrera pero, en este caso, como productor (‘Los hijos de las nubes’) y volvió a subir al escenario para entregar el premio más importante de la noche. Eso sí, como si el tema no fuera con él…

¿Y cómo es posible que a estas alturas José Sacristán no tuviera un Goya? Don José subió, por primera vez al escenario a sus 75 años, gracias a ‘El muerto y ser feliz’. Primera nominación y primer ‘cabezón’ para el caballero del cine español. No podía haber premio más merecido y todo el teatro pareció darse cuenta de ello cuando se puso en pie para brindar al maestro la ovación que se merece.

Concha Velasco, otra veterana sin Goya, compartió protagonismo con José Sacristán. Ella recibió el Goya en reconocimiento a toda su carrera y, junto a unos cuantos actores, montaron un ‘numerito’ con las canciones más populares de la vallisoletana. Un espectáculo. Eso sí… entre tierno y bochornoso.

Y para terminar con esta edición tan completa, la Policía Nacional también acabó metida en el ajo. A través de su cuenta de Twitter, ‘las fuerzas del orden’ irrumpieron en el debate cinéfilo con alguna que otra bofetada a ‘Grupo 7’. Os dejo algunos ‘tuits’:

‘La gran noche del cine español, los #Goya. Y hay infinidad de ejemplos de polis muy peliculeros, con sus gazapos y falsos mitos, ¿ejemplos?’
‘Polis peliculeros que investigan y acuden a una intervención en solitario ¿? (nunca), que desenfundan la pipa en cualquier sitio… #Goya’
‘Policías peliculeros muy atractivos… que acuden a una intervención solos, a tiro de posibles delincuentes #Goya’ (Incluyen fotografía de Mario Casas)
En su último ‘tuit’ terminan diciendo:
‘Por evitar malinterpretaciones. Nos encanta el cine y más el policial y MUCHO MÁS si es español. Solo queríamos distinguir entre realidad/ficción’.

Y, de momento, esto es todo. Como habéis podido leer, a la 27 edición de los Premios Goya no le ha faltado detalle. Lesiones, reivindicaciones, ‘incursiones policiales’ o garrafales errores. Este domingo tenemos sesión de Oscar, aunque eso no nos toca tan de cerca (ni sus ‘críticas’, ni sus gazapos nos hacen tanta gracia).