Gran Hotel@salonsogon Esa es mi pregunta. Cómo ha conseguido ‘Gran Hotel‘ que más de 2,5 millones de espectadores, y me incluyo, nos enganchemos cada martes noche a esta serie de época española. ¿La trama? ¿Los personajes? ¿La localización? ¿Los actores? ¿Tú qué crees?

Para ser sincera, al principio pensaba que iba a ser una copia de ‘Downton Abbey’, la serie británica de principios del siglo XX que también emitía Antena 3. Y que no iba a tener mucho éxito. Pero lo reconozco, me equivoqué. Y también me enganché. Fue por casualidad, mientras ‘saltaba’ de un canal a otro a ver si encontraba algo que ver en la televisión. Los datos corroboran eso de que sea un gran éxito: su capítulo de estreno superó 3,7 millones de espectadores, lo que equivale a un 20% de share o audiencia.

Los guionistas son los principales responsables del éxito de ‘Gran Hotel’. La trama y los personajes conforman un todo. Misterio al estilo de las novelas policiacas, de detectives, de asesinatos, entrelazado todo ello con historias de amor, sexo, romance, mentiras y también algo de comedia. Una historia, con un avance rápido, que empieza con la llegada de Julio Olmedo (el atractivo Ion González) al Gran Hotel para saber qué le ha ocurrido a su hermana Cristina Olmedo (Paula Prendes), una de las doncellas, de la que no sabe nada desde hace un tiempo. Durante su investigación se enamora de la Señorita Alicia Alarcón (la guapa Amaia Salamanca) con la que vivirá una historia de amor ‘prohibida’ y secreta. Cada personaje tiene su papel, y la relación entre ellos nos la ofrecen en un diagrama, para que sepamos exactamente qué une a cada uno de ellos.

Personajes fuertes, con carácter de hierro, fríos, como Doña Teresa (Adriana Ozores), la matriarca de los Alarcón; Doña Ángela (Concha Velasco, premiada por este papel), una gobernanta muy exigente; o Belén (Marta Larralde), la doncella manipuladora. Aunque estos personajes son sobre todo femeninos, no hay que olvidar a Diego Murquía (Pedro Alonso), prometido de Alicia que hará todo lo posible para conseguir su objetivo, caiga quien caiga. Otros papeles hacen de contrapeso, como el de Andrés (Llorenc Gonzáles), hijo de Doña Ángela y que es más bueno que el pan ¿o no? Al estilo Sherlock Holmes, o al menos a mí me lo parece, el detective Ayala (Pep Antón) tratará de descubrir qué es lo que esconde la familia Alarcón.

Por otro lado, la fotografía e iluminación de ‘Gran Hotel’ está muy conseguida. Prueba de ello es el Premio Iris otorgado por la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España en 2011 a su director, Jacobo Martínez. También lo obtuvo Carlos de Dorremochea, director de arte y escenografía de la serie. Ambos galardones creo que son merecidos porque la iluminación de cada personaje corresponde a su ‘carácter’ y su papel en la trama, el vestuario que se utiliza es del estilo que se lucía a principios del siglo XX e incluso la localización de Cantaloa (donde se sitúa el hotel) te hacen meterte en la historia, como si fuera real. De hecho, los exteriores se graban en el Palacio de la Magdalena en Santander, un edificio imponente construido entre 1908 y 1912, justo en la época en la que está ubicada la serie.

Es una gran historia estrenada a finales del 2011 en el prime time de los martes, interesante, que te engancha desde el primer momento, que mantiene la intriga durante cada capítulo y te obliga a estar impaciente por lo que ocurrirá en el siguiente…